Yacimiento arqueológico

DSC04028

DSC03988

DSC03920

DSC03899

En la localidad del Quebracho, Departamento Ramón Lista, fue descubierto un yacimiento arqueológico hace ya cuatro años. Este hallazgo se produjo casualmente mientras se excavaban los cimientos del edificio de la Escuela Agrotécnica Nº 10.

En este sitio de excavación se extrajeron restos humanos y piedras pulidas, consistentes en huesos largos como húmeros, dientes, cráneos y líticos (piezas talladas en piedra) que aparentan hachas, cuentas de collares, parte de caracoles asociados con los entierros. La importancia que reviste el Yacimiento "El Quebracho", reside en que de acuerdo al diagnóstico arrojado por los científicos, se trata de un sitio con varios enterramientos simultáneos y que datan de 1700 años aproximadamente. Que en algunos de los casos se encontraron acompañados de ajuar funerario. Consistente en hachas de piedra (material que no existe en forma natural en la zona) y adornos confeccionados con conchillas talladas de caracoles. La comunidad del Quebracho se encuentra profundamente interesada en la investigación y estudio de este yacimiento que puede aportar datos fehacientes de otros pueblos anteriores a los que habitan actualmente la región. Esta investigación y estudio del yacimiento pueden aportar datos fehacientes de otros pueblos que habitan actualmente la región, cumpliéndose así el propósito de preservar aquellos elementos que puedan dar testimonios de las formas de vida anteriores, sin perjudicar el crecimiento y desarrollo de la ciudad. Conservar "in situ" monumentos y conjuntos debe ser el objetivo fundamental de la conservación del Patrimonio arqueológico.

Todo un enigma, aunque confiamos en que a partir de los avances científicos comencemos a develar tamaño misterio sobre este pueblo que habitó el extremo oeste de Formosa hace unos 1.700 años y absolutamente nadie lo supo jamás, de no ser por estos restos óseos de once personas y otros elementos hallados", expusieron en la comunidad de El Quebracho, en el departamento Ramón Lista, a unos 580 kilómetros al oeste de esta ciudad. Asi lo expuso Diego Páez, profesor de Historia en la Escuela Agrotécnica 10 de El Quebracho, quien como asesor del Club de Ciencias del establecimiento, explica sobre lo que los mismos estudiantes involucrados en este descubrimiento exponen como un particular trabajo diseñado a partir del hallazgo de restos arqueológicos en un lote de la comunidad. Señaló el docente que en el proceso iniciado para construir el edificio de la Escuela Agrotécnica, donde se comenzaron a excavar para los cimientos de la obra se hallaron restos humanos y hachas de piedra, entre otros implementos. Se detuvo la obra y se dispuso su ejecución en otro sitio, a fin de conservar el lugar del hallazgo y profundizar el estudio arqueológico. "Científicos, arqueólogos, biólogos y antropólogos provenientes de la Universidad de La Plata se encargaron de hacer todo el estudio científico a partir del rescate de todos los restos que quedaron expuestos. Se trata de restos de once individuos, seis hachas de piedra y caracoles que se supone se usaban como adornos u ornamentos", explicó Páez, para añadir que "se llevaron muestras para hacer los estudios de datación, porque todos los restos han quedado en El Quebracho a resguardo de la escuela y la misma comunidad". Indicó que "con restos óseos y piezas dentarias se hicieron análisis de Carbono 14, que es un método de datación, y arrojó que la edad de estos restos son de unos 1.700 años (margen de error de más o menos 40 años)", para referir a que en forma paralela a este trabajo arqueológico se viene haciendo una tarea de análisis histórico al estar pendiente saber quiénes fueron y si existe algún registro que permita determinar de qué pueblo se trató. Aclaró que el análisis de ADN está pendiente, porque las muestras dentarias tomadas fueron contaminadas, por lo que uno nuevo a hacer y con resultados concretos puede ayudar a asociar estos restos con alguna comunidad actual. De todos modos, el docente aludió a que "entre las especulaciones que se hacen es que no sean wichí, porque los elementos hallados como las piedras no son de la zona y tampoco existe en la memoria colectiva del pueblo aborigen local el uso de este tipo de material", estimando que "tal vez se trata de un pueblo semi-nómade que pasaba largas temporadas en la zona, o tal vez un pueblo que hacía intercambio con otros". Refirió a que "la intención es que continúen los trabajos. Lo que tenemos hasta ahora son restos de once individuos, sus edades estimadas, alturas, sexos e, insisto, está pendiente la prueba de ADN, que pensamos tomar con mayor precaución y de esa manera poder tener resultados". Páez también aseveró que "en el sitio excavado hay evidencias de que existen más restos humanos y tal vez más elementos, porque el trabajo que se hizo fue durante una semana a fin de que lo encontrado no quedara expuesto por más tiempo. Incluso comenzó a surgir que gente de la zona, a partir de este hallazgo, acercó elementos similares que habían encontrado casualmente en otro momento, otros tipos de hachas de piedra, de las cuales seis se encontraron en el sitio, y otras cinco que pobladores nos acercaron". Aspira a que los restos puedan mostrarse de una mejor manera, como en un museo arqueológico de sitio, donde la gente pueda observar no sólo lo que se encontró, sino ver la experiencia de cómo es el trabajo de un arqueólogo al observar un espacio arqueológico. Es decir, edificar una estructura que albergue el lugar donde se produjo el hallazgo, el cual debe mantener las condiciones de las excavaciones, por ejemplo.